LA BARCELONETA 1905-1988
El día 3 de febrero de 1753 se llevó a cabo la colocación de la primera piedra del
que sería el barrio marítimo de Barcelona: la Barceloneta.
Dos años más tarde, en 1755, llegaron los primeros habitantes, y desde el principio
fue un barrio con un marcado carácter marinero, donde se llevaban a cabo
actividades y usos artesanales, siempre relacionados con el puerto y el mar
.La expansión de la Barceloneta vino marcada por su proximidad al puerto
y a la llegada del ferrocarril; esas condiciones o hechos convirtieron al barrio en
un lugar idóneo para las instalaciones de tipo industrial, añadiendo así, a la
esencia marinera, un marcado carácter obrero.
La actividad en este sector fue tan importante que podemos considerar la
Barceloneta de principios del XIX como la cuna de muchas industrias
catalanas que todavía hoy continúan en activo.
Asimismo los primeros baños en la llamada Playa de la Deliciosa, que durante
muchos años formaron parte de su paisaje y atractivo, surgieron a principios de
ese mismo siglo -el XIX-, y el éxito fue tan rápido y grande que pronto
aparecieron nuevos; entre ellos, los Baños Orientales, los baños El Astillero, los
de San Miguel y los de San Sebastián, muchos de los cuales sobrevivieron hasta
finales de los años ochenta en pleno siglo XX.
A principios del siglo XX se empezó a difundir la práctica de deportes
marítimos en las aguas del puerto: el Club Natació Atlètic Barceloneta y el
Club Natació Barcelona eran los más activos. Este último club impulsó, junto
con deportistas de Badalona y el Poble Nou, las regatas de patín a vela catalán en
1908.
En esta época, también empezó a tener importancia la gastronomía con los
pequeños restaurantes que aparecieron en el Paseo Nacional y en el interior
de la Barceloneta -básicamente destinados a los trabajadores del puerto y de
las industrias-, pero que pronto se hicieron populares entre todos los barceloneses.
Según fue creciendo la práctica de ir a comer o cenar a La Barceloneta, en la
arena de la playa se instalaron muchos merenderos, los llamados
'chiringuitos', donde algunos pescadores y sus familias comenzaron a ofrecer
cocina del día en base al pescado fresco recién llegado a la playa.
Estos chiringuitos sobrevivieron hasta la remodelación de La Barceloneta de cara
a las olimpiadas de 1992. Ahora existen nuevos y modernos restaurantes
instalados casi en el mismo lugar pero les falta el sabor a mar de los chiringuitos
de antaño.
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